A partir del próximo sábado las naftas podrían sufrir un incremento del al menos un 20 por ciento debido a la actualización de los gravámenes específicos.
El Gobierno Nacional ha decretado la actualización del Impuesto a la Transferencia de Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono, medida que se implementará desde el 1° de junio. Esta decisión implica un significativo aumento en los precios de aproximadamente un 20 por ciento, mientras que el gasoil subiría un 11 por ciento.
Mediante el Decreto 466/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial, se establecieron los nuevos montos del ICL: $10,121 para la nafta y $8,245 para el gasoil, con un adicional de $4,464 para el gasoil por el “incremento monto fijo actualizado del gravamen – tratamiento diferencial”. El Impuesto al Dióxido de Carbono también se actualizará, agregando $0,619 a la nafta y $0,935 al gasoil
.La decisión del Gobierno de actualizar los impuestos responde a la necesidad de mantener la recaudación en línea con la inflación. El argumento es que esta medida es indispensable para garantizar la sostenibilidad fiscal y evitar un desbalance económico mayor. “Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”, sostiene el decreto.
Resta aun saber si las compañías petroleras trasladarán también algún porcentaje adicional, respondiendo al incremento de sus costos, relacionados con la devaluación del peso, la suba de los biocombustibles y la inflación.
(Surtidores).