esde el 14 de noviembre, la ciudad de General Pico vive la octava edición del Festival de Cine de General Pico. Interesantes jornadas de encuentro e intercambio se están dando en las salas de cine de la Asociación Italiana, y perdurarán hasta el miércoles 20 de noviembre inclusive.
Durante la jornada del sábado, además de las proyecciones pertenecientes a Panorama Internacional y Largometrajes nacionales, tuvo lugar la presentación de la Competencia de cortometrajes nacionales y regionales, conformada por: Insomnio doméstico (Verónica Balduzzi); La Primera Imagen de Marte (Manuel Embalse); Quedate quieto o te amo (Federico Luis); Cristalmente (Sebastián Ayerra); Un Sol con Corazón (Silvana Staundinger); La Presentación (Nicolás Schujman); Aguada (Julián Ravera, Guillermo Urbina); 73 Siglos (Gabriel González Carreño).
El catálogo del Festival nos cuenta que “Este conjunto de cortos invita a habitar las imágenes de un modo singular, balanceándose entre el ensayo —que desoye el cine orquestado bajo los designios de la trama— y un cine que desafía las herramientas narrativas convencionales para expandir la puesta en escena”.
Algunos de los directores y directoras de estos cortos estuvieron presentes en el Cine Teatro Pico este sábado a partir de las 20 horas y se dispusieron a dialogar con la prensa presente en el lugar, antes de las proyecciones de sus realizaciones, algunas en estreno.
En primera instancia Verónica Balduzzi, que es de Bs. As.y se encuentra en la ciudad por primera vez por la presentación de su corto Insomnio Doméstico dijo: “El corto ya participó en otros festivales y hace mucho tiempo que quiero venir a este festival acá en General Pico y por suerte ahora tuve la oportunidad y me llamó mucho la atención el tamaño de la sala, lo hermosa que es y lo increíble que es que exista una sala así en nuestro país”. Sobre su corto explicó que “mi corto está hecho principalmente a partir de fragmentos de distintas películas, usa mucho material de archivo y tiene que ver con algunas pesadillas recurrentes que tenía yo cuando era pequeña, cuando vivía en una casa que estaba un poco embrujada y como eso persiste”.
Consultada sus colegas y compañeros de terna dijo: “a un par ya los conocía de antes y a otros los conocí acá porque llegué ayer (viernes) y fue muy divertido, también es algo muy lindo de compartir viajes y compartir festivales con personas, poder charlar con todas las personas que hacen parte, no solamente quienes participan con sus películas, sino también quienes forman parte de la organización y poder conversar y entender que estamos todos y todas trabajando para que exista y cuidar nuestro cine y llevar adelante estos espacios para que las películas se vean y que la gente pueda también ir a verlas”.
Sobre cuál fue su impresión sobre el Festival de General Pico, Verónica Balduzzi dijo: “Muy acogedor diría que es y muy especial también. Yo que vengo de la ciudad de Buenos Aires que está lleno de actividad y de cosas para hacer, igualmente esto de los cines que tengan un espacio, me llamó la atención la dimensión de todos los lugares, hablé del tamaño de la sala y mismo de la ciudad, sí, como que esté a todo tan cercano y tan familiar y tan acogedor, eso es muy lindo”.
Lazos
Por otro lado, Silvana Staundinger, realizadora pampeana, y responsable del corto “Un Sol con Corazón”, contó que: “Es la primera presentación, sí, es la primera proyección que tiene el corto, el primer festival del que participa, es su estreno. Es un ensayo sobre el ritmo y el movimiento del amor. Yo siempre trabajo en cine autorreferencial, entonces también estoy ahí al comienzo, es un ejercicio de escuela, de un taller de video danza, que hicimos en abril, donde teníamos que hacer una videodanza a partir de los trabajos que habíamos estado desarrollando todos esos días de clínica y taller, de un taller que dictó Silvina Sperling. Allí comencé a indagar entre mis compañeros y compañeras y del curso, cómo sería el ritmo y el movimiento del amor”.
Sobre el Festival contó: “Llegué ayer (viernes) y siempre es un gusto estar en General Pico. El festival es hermoso. Siempre tuve el placer de acompañar, vine el primero así de curiosa. Y después tuve la dicha de participar con otro corto también hace unos años. Y siempre, si no hay corto seleccionado, yo vengo. O sea, si me invitan, vengo y si no me invitan, vengo también, a vivir el festival. Porque pasa esto de encontrarse con colegas, con realizadores también. Yo soy de Santa Rosa y se genera una escena y una vinculación con General Pico que es súper necesaria. poder generar esos lazos y el festival proporciona mucho esa chance, ¿no? Genera eso y con personas de otras provincias, de otras localidades del país, me parece que es súper importante”.
Consultada sobre la actualidad de los realizadores audiovisuales estableció “La verdad que es muy complejo. Este momento actual que está viviendo la industria audiovisual a partir del desfinanciamiento y el intervencionismo sobre el INCA hace que sea aún más complejo. Si bien en La Pampa hay pocos productores que tienen esta vinculación industrial en el desarrollo de sus trabajos, sí tal vez se siente muchísimo en otro tipo de producciones, los que trabajamos en medios comunitarios”. Y resaltó “siento que en la provincia tenemos chances que al estar en otras escenas, hay provincias que por ahí ya venían en un ritmo más industrial que ahora están paradas. Aquí seguimos sosteniendo los trabajos que ya veníamos realizando. Y sí, hay un fomento a la producción audiovisual, que estamos vinculados a la televisión, a los medios públicos, a la televisión pública. Y eso se sigue sosteniendo y la provincia lo sigue sosteniendo. Es fundamental porque eso también nos permite generar oficio”.
Memoria
Finalmente, Manuel Embalse, director de La primera imagen de Marte, contó que su corto: “Es un ensayo experimental que reflexiona sobre el apagón de Ledesma que sucedió en la dictadura militar en Argentina y problematiza un poco la espectacularización de los medios tanto en el pasado como en el presente, vinculando ese pasado con todo lo que está pasando en el presente en Argentina también”.
Y agregó que: “al corto lo estrené en octubre del año pasado, en La Plata, y ahí, arrancó, decidí hacer una distribución más latinoamericana y focalizada también en Argentina, porque en paralelo estábamos haciendo otras películas, entonces fue como muy interesante el recorrido más, en distintas provincias de Argentina y en países de Latinoamérica, y ya, bueno, hace un año de los cortos y un poco el circuito de los festivales te obliga, ya en este último año, como bueno, tirar los últimos cartuchos, y después lo publico online, como todos los proyectos del colectivo, que después de cierto circuito de festivales donde ya no nos interesa tanto tener la película guardada, sobre todo en este contexto de antimemoria que está aplicando el país, me parece importante liberarlo a internet”.
Finalmente, Manuel reflexionó “nos preguntamos qué decisiones también estábamos aplicando como sociedad para la memoria y cómo recordamos lo que pasó ayer y cómo se cuida esa memoria hoy. Así que como en general fue siempre un debate interesante de pensar, bueno, ser un país sin cinematecas, sin tener un lugar donde almacenar archivos, siempre surge un debate de qué lugar le damos a la memoria, no solo audiovisual, sino también colectiva, en este contexto de ultraderecha y violencia. Así que siempre surgen debates, así que estoy contento”.
Y sobre sus próximos proyectos Manuel Embalse contó: “como soy parte de un colectivo tenemos varios proyectos en simultáneo, ahora estoy terminando un cortometraje, también vinculado a la dictadura, que se llama La fiesta de Nadie, que surge a partir de una película encontrada en la basura, que es La fiesta de Todos, que es como la película oficial que hizo la dictadura en el mundial 78, y trabajo con el testimonio de Carlos Bartolomé, que fue el camarógrafo que estaba secuestrado en la ESMA, y lo llevaron encapuchado a filmar la final Argentina-Holanda, así que trabajo con materiales de esa película, del discurso oficial, y a partir de reflexiones de los directores y los colaboradores de esa película. Así que también es un ensayo para pensar, este país sin cinemateca, y encontramos películas de la dictadura en la basura, bueno, para reflexionar el estado de la memoria”.