En el marco del Mes de la Mujer, Cristina Suárez compartió su experiencia como la primera mujer en desempeñarse en el área operativa del Cuerpo de Bomberos de la Policía de La Pampa y la segunda en la historia en formar parte de esta unidad especializada.
Suárez ingresó recientemente al cuartel y desde entonces trabaja a la par de sus compañeros en diversas situaciones de emergencia. Con una fuerte vocación de servicio, destacó que su interés por la profesión surgió en 2020, cuando se dictó el primer curso básico de bomberos de la Policía. Desde entonces, su compromiso con la capacitación y el entrenamiento la llevó a convertirse en parte del equipo operativo.
«Ser parte de este cuerpo de bomberos es un privilegio y un desafío. Me gustaría que más compañeras se sumen, que puedan conocer la profesión y encontrar en ella un espacio para desarrollarse», expresó Suárez a la Agencia Provincial de Noticias.
Con jornadas de formación y práctica intensiva, su rutina diaria incluye capacitaciones teóricas sobre seguridad personal y los distintos procedimientos del departamento de bomberos, junto con simulacros de intervención en incendios estructurales, rescates vehiculares y otras emergencias. En este sentido, destacó la importancia de la preparación constante, «es una profesión muy compleja, que exige actualización permanente. Siempre estamos capacitándonos para enfrentar distintos escenarios, desde incendios hasta intervenciones con explosivos».
Asimismo, Suárez subrayó que en el ámbito operativo no existen diferencias de género, sino que la clave es la preparación y el esfuerzo. «No hay tareas de hombres o de mujeres. Hay desafíos físicos y mentales que requieren entrenamiento y compromiso. Es fundamental que quienes quieran sumarse se animen a hacerlo».
Finalmente, alentó a más mujeres a capacitarse y explorar esta vocación, «si les interesa, anótense en el curso básico de bomberos. Es una experiencia única y la satisfacción de ayudar a la comunidad es incomparable».
Historias como la de Cristina Suárez son muestra del trabajo para la apertura de espacios para las mujeres dentro de las fuerzas de seguridad, demostrando que el profesionalismo, la vocación y el compromiso son los valores fundamentales para desempeñarse en cualquier ámbito.
