La intendenta Fernanda Alonso visitó las nuevas oficinas donde funciona la Unidad Local de Niñez, en calle 15 N° 994. Este sitio fue acondicionado para brindar una mejor atención y adecuar la organización de la tarea cotidiana, con instalaciones adaptadas para tal fin.
Este organismo, perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de General Pico, trabaja en la prevención, promoción y restitución de derechos de niños, niñas y adolescentes, desempeñando un papel muy importante en el seguimiento y asistencia de las infancias y su grupo familiar o de referencia.
Funciona desde el año 2018 y en La Pampa es la única Unidad Local conformada como tal. Allí se adoptan medidas de protección, siendo la atención primaria ante determinadas situaciones de amenaza y/o vulneración de derechos en niñas, niños y adolescentes.
Se abordan diferentes problemáticas y se plantean posibles soluciones siempre atendiendo a las necesidades de las y los más chicos, acciones que se enmarcan en la Ley Nacional N°26061 de Protección de Derechos, y a la Ley Provincial N°2703 adherida a esta última.
Está conformada por nueve equipos interdisciplinarios, con dos profesionales en cada uno de ellos, dos grupos de preadmisión, seis de protección de derechos y uno de Ley Penal Juvenil que efectúa el seguimiento a adolescentes en conflicto con la ley. Hay un departamento legal, uno administrativo, guardia las 24 horas todos los días del año y cuentan con un vehículo propio para uso exclusivo.
Además, este órgano participa en actividades de promoción y prevención y, de igual modo, en el Concejo Local de Niñeces y Adolescencias, que sesiona desde el 2022, también único en la provincia.
Quienes necesiten contactarse con este lugar, pueden hacerlo por mensaje a través del WhatsApp 2302-667132.
Acompañaron a la jefa comunal, la secretaria de Desarrollo Social, Gabriela Luna Echegaray y la directora de la Unidad Local, Gabriela Hubert.
Funcionamiento
A modo de detallar la tarea que se lleva adelante allí, Gabriela Hubert, contó: “Recibimos demandas de Educación, de Salud, de Tribunales, de la Policía y de vecinos o familiares que nos expresan que tienen conocimiento o la sospecha de una amenaza o vulneración de derecho en un niño, niña o adolescente”.
“Teniendo en cuenta la situación, el camino es recepcionar esa demanda que pasa inicialmente por un equipo de preadmisión, donde es evaluada para su intervención con la posibilidad de cese o derivación a otra institución cuya participación amerita en ese caso”, refirió.
Y agregó: “Si avanza, pasa a un equipo de protección para que acompañe y si esa cuestión manifestada está enmarcada en un delito, indicamos que se debe hacer la denuncia en la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia o en el Ministerio Público Fiscal”.
“Planteamos diferentes estrategias, como la visita al domicilio y la entrevista en nuestras oficinas, articulamos con todas las instituciones, con los CDT y los CDI, siempre cuidando a las infancias, brindando espacios donde puedan sentirse libres de hablar, donde estén a gusto. Lo primero y fundamental es oirlos y oirlas, ya sea a través de su propia voz o del juego, para poder acompañarlos y acompañarlas”, sostuvo.
La funcionaria aseguró: “La finalidad de nuestro trabajo es restituir derechos. Siempre se intenta hacer esto dentro del contexto domiciliario, con la familia o con las y los referentes afectivos que los chicos y chicas tengan. Si se trata de una medida excepcional se obra corresponsablemente con la Unidad Regional General Pico, que depende de la Dirección General de Niñez, Adolescencia y Familia”.
“Siempre que exista la sospecha de una amenaza o una vulneración de derechos, hay que dar aviso, ya sea en este lugar o en cualquier comisaría, donde serán derivados al lugar que corresponda. No necesitamos tener la certeza de que eso pasa, o de que se trata de un delito o de que es más o menos grave, porque para eso está el resto de las entidades, cada uno en su lugar, haciendo su trabajo”, cerró Gabriela Hubert.
